lunes, 19 de octubre de 2009

MARTE, nuestro planeta

Marte debe ser por vecindad el planeta hermano que nos viera nacer, pues sus características son las adecuadas para que en aquel tiempo así fuera.

Desde siempre, o cuando comenzó la carrera espacial, allá por los años del X15, empezaron mis inquietudes por saber de la procedencia humana mas allá de Adán y Eva, y es el caso, que hoy encuentro adecuado manifestarme y compartir, la idea que con los años se me ha arraigado y ya parece como verdadera e invariable, dentro de las hipótesis.

Para comprender estas expresiones, pondré solo unos ejemplos de lo sucedido. La Tierra es ahora el planeta excelente, pero no lo fue antes, y pudo ser perfectamente Marte hasta su evolución, y en su evacuación pudieron llegar fácilmente sus elementos hasta Aquí, y con ellos nosotros en cualquier forma, y ahora seguimos evolucionando tan natural.

Todo lo conocido en nuestro entorno es progreso y perfección, excepto algunos exterminios por inadaptación, lo cual indica que aun somos una especie joven, que llegará a integrarse tanto que por entonces, podremos desplazarnos protegidos por revestimientos que nos permitan, ser quien somos además de seres evolucionados a la vida en el universo, y con hermanos por todas partes.

Sin pretender ser un adivino, a veces encuentro soluciones validas en esta época de transición. Yo creo que nosotros también somos estrellas, solo que mas frías.