Marte debe ser por vecindad el planeta hermano que nos viera nacer, pues sus características son las adecuadas para que en aquel tiempo así fuera.
Desde siempre, o cuando comenzó la carrera espacial, allá por los años del X15, empezaron mis inquietudes por saber de la procedencia humana mas allá de Adán y Eva, y es el caso, que hoy encuentro adecuado manifestarme y compartir, la idea que con los años se me ha arraigado y ya parece como verdadera e invariable, dentro de las hipótesis.
Para comprender estas expresiones, pondré solo unos ejemplos de lo sucedido. La Tierra es ahora el planeta excelente, pero no lo fue antes, y pudo ser perfectamente Marte hasta su evolución, y en su evacuación pudieron llegar fácilmente sus elementos hasta Aquí, y con ellos nosotros en cualquier forma, y ahora seguimos evolucionando tan natural.
Todo lo conocido en nuestro entorno es progreso y perfección, excepto algunos exterminios por inadaptación, lo cual indica que aun somos una especie joven, que llegará a integrarse tanto que por entonces, podremos desplazarnos protegidos por revestimientos que nos permitan, ser quien somos además de seres evolucionados a la vida en el universo, y con hermanos por todas partes.
Sin pretender ser un adivino, a veces encuentro soluciones validas en esta época de transición. Yo creo que nosotros también somos estrellas, solo que mas frías.
lunes, 19 de octubre de 2009
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