viernes, 20 de marzo de 2009

SER QUIEN SOY

Parece que todo haya sucedido en mi contra.

Al principio, cuando el colegio, el maestro me pegaba, y mi padre me pegó una vez, y mi madre varias, todos merecidamente.

Luego en el trabajo, fui un niño muy aplicado y me sentí muy querido por jefes, compañeros, y familiares. Pronto tuve la suerte de ganar dinero extra en actividades paralelas, y también acudí por la noche a un taller de electrónica, para aprender, sin cobrar.

A los 18 años, ya parecía que tuviera 22, y a los 26 ya empezaba a faltarme pelo. Tenia bien asumido que debía comportarme con honradez, y así lo vieron las gentes que me propiciaron el paso a lo social.

Sin pensarlo, caí en el error de creer que yo sabía más que otros, pues es cierto que las situaciones en las que intervenía quedaban bien resueltas, y tomé la actitud de pretender enseñar a todos. A mi familia y amigos, no les parecía ni bien ni mal, simplemente escuchaban mis pareceres y reaccionaban con precaución, y algunas veces pudo parecerles hasta acción opresora. Seguramente así sería, pero nada mas lejos en la intención, pues solo pretendía trasmitirles vivencias con la misma significación que experimenté.

Ahora a mas de 70, poco tengo que enseñar, pues faltan alumnos, y si algo trasmito es con intención de orientar a quienes preguntan, y les gusta comparar con gente mayor.

En este tiempo que tantas dificultades nos plantean en forma de crisis, nada es creíble, por el mucho contenido de falsedad que se expresa, por el paro que nadie para, y las reuniones de ricos para no perder. Y sin alumnos, pues que bien, ahora es el tiempo de la reflexión y recordar que todo sucedió en mi contra aunque no sea verdad. Puede parecer contradictorio, pero es bien cierto que con voluntad de hacer que los días sean mejores, podrá verse el curso actual a favor, y no en contra.

Los próximos años, voy a intentar vivir y disfrutar con los inventos y las nuevas tecnologías que tanta evolución nos han proporcionado, aprendiendo y enseñando, sin olvidar, que todo parece ha sucedido en contra mía.

sábado, 14 de marzo de 2009

REBELIÓN

A propósito de lo que está ocurriendo últimamente en el mundo, hemos de tomar soluciones para evitar los nuevos despropósitos que están sucediendo.

Difícil tarea si queremos verla desde la cultura de las civilizaciones, que pretende que nos hagamos todos amigos, para consentir a quien nos gobierna y siga haciéndolo. ¿O es que acaso se reúnen para corregir sus defectos, y así poder orientarnos debidamente para alcanzar un buen orden de convivencia?. No, lo hacen para tomar acuerdos y orientarnos a ser civilizadamente obedientes porque los peligros que nos acechan pueden destruirnos. Mentira, son ellos el peligro, los que no merecen estar ahí mintiendo desde un gobierno que lo primero son sus intereses propios, y cuidando que nadie los toque, y si lo hacemos castigarnos legalmente por necesidad. Es decir dictando con disimulo.

Nos quieren hacer ver que la legalidad es cosa de todos, y mentira otra vez, pues diciendo que son nuestros elegidos, hacen lo que les viene en gana, esa gana avariciosa, vergonzante, maltratadora y hasta creadora de terror.

No y no. ¿Quién vive en plena libertad, sin opresiones para la protesta?, nadie, todos estamos sometidos por una u otra causa. Se libran los niños de corta edad especialmente. Son los que aún no han salido de la unidad familiar, los que se rigen por las enseñanzas de sus padres, hermanos, abuelos, etc., hasta llegar a la escolarización, donde los protagonistas son las leyes, los uniformes, y la fiesta de los amiguitos.

Si es tan fácil, ¿por qué los padres aceptan que sus hijos entren en una dinámica marcada por los políticos?, pues porque necesitan trabajar y no les queda tiempo para más.

Aun queda tiempo para oponerse, queda tiempo para pensar y saber que se pretende, para organizarse y defender lo racional. Quizá no hagan falta tantas riquezas, y sí el cumplimiento de normas reconocidas que funcionan bien, y progresar.

Pretender que sean otros los que tomen la iniciativa para hacer que se corrija la gestión en las administraciones de los estados, es comprensible porque individualmente nos faltan conocimientos precisos para esa tarea, pero reconocer que todo va bien o mal para la colectividad, si que es posible, y se puede actuar en consecuencia.

Nuestras actuaciones pueden ser de corto alcance, pero si lo son, ya es bueno, a la espera de que la suma se convierta en importante, y mientras tanto, que cada uno, ejercite la rebelión que lleva dentro.

jueves, 5 de marzo de 2009

SIGNOS

Los signos son como expresiones en silencio que identifican a quienes los practican según su criterio. Otra cosa es la interpretación que hacen quienes los observan.

Visto así, deriva a la situación actual de confusión generalizada practicada en manifestaciones que pretenden aleccionarnos en comportamientos ya popularizados.

Signos personales visibles que contengan identidad de quien los lleva, son muy pocos, y uno de ellos: es la corbata que siempre muestra la personalidad del portador, y está al alcance de cualquiera, y se elige al gusto de quien la luce; otro puede ser, la puntualidad al acudir al lugar de reunión. Estos dos casos son suficientes para significar, elegancia y cumplimiento, que son dos actitudes aparentemente positivas y que no generan confusión.

Otros muchos signos, pueden ser confusos, como los de algunos lideres que se colocan cadenas alrededor de la cintura, o emblemas religiosos que no tienen nada que ver con lo que hacen, y dejan que sus seguidores lo interpreten como quieran.

En cuanto nos descuidemos, veremos volar al burro, y por ello alertarse no estará de más, pues llegan significaciones por los cuatro costados, muy difíciles de entender, que a veces hasta se han de pagar.

Todos los días son iguales, con la prensa, la televisión, la compra, el chiste, la lavadora, y el perfume. Y cada uno de ellos, es diferente, dependiendo de nosotros y del animo que tengamos. Hemos de caminar siempre en la dirección que hemos trazado, sin desviarnos, y llegar a destino. Buscar siempre la verdad y no consentir el engaño. Conformarse donde estemos, y si no, marchar hacia delante.

No entremos en consentimientos porque alguien parezca mejor, pues no es verdad, puede ser un engaño premeditado y hacer que caigamos en las redes. Ojo con las influencias extrañas. Todo es verdad y mentira según el color del cristal con que se mira. Casi no cuesta esfuerzo. Somos los mejores.

Posiblemente nadie es consciente de la influencia que ejerce, porque es ajeno a quien la percibe, y obliga a situaciones que se han de corregir, menos mal, pero en definitiva estaremos perdiendo el tiempo, unos y otros.

Alerta es una actitud conveniente observando la composición de cuanto nos rodea. Despejar incógnitas y clarificar nuestras ideas, acompasándolas a la edad, también es bueno. Aceptar todo lo que se ve y se siente, también sí, pero aislando los trazos sin encajar, y salir voluntariamente pronto y antes de perjudicarse.

Fijarse en los signos, es una practica cotidiana y hasta constante, que con el debido respeto a todos, nos acerca a personas de nuestro gusto, y aleja de las que no interesan.