miércoles, 19 de agosto de 2009

TRILOGÍA

Desde hace tiempo, no sé cuanto, he soportado un estado personal que me ha tenido confundido entre mi entorno de manera casi absoluta, con lo cual se ha producido un deterioro notable en las relaciones con los demás, aunque en el colectivo ha impactado menos, por haber mantenido las formas. Casi no se han dado cuenta, sin embargo el alejamiento se iba produciendo por falta de sinceridad en mis comportamientos. He estado a la defensiva sin motivo aparente, pues no he percibido ofensiva, es mas, ni siquiera creo que exista o que alguien quisiera ejercitarla ante mí.

Aprovechando estos pensamientos, voy a intentar clarificar a grandes rasgos los motivos que han provocado mi confusión.

HONESTIDAD.- La honestidad puede ser que se inicie y progrese de una manera constante al empezar a trabajar, que en mi caso fue de muy jovencito, y se consolidaría con el matrimonio, que incluía intención de que todo fuera verdadero y para toda la vida, como así parece que va ha ser, pues no hemos entrado en bigamia alguna. Mas tarde con la llegada de los hijos, que han sido tres y aplicadísimos, no cabía la opción de comportarse de otra manera que no fuera la propia para el desarrollo de la familia. Estaban los colegios, los cumpleaños, las vacaciones, las fallas, y todo aquello que se produce en una familia joven, que va creciendo a buen ritmo. El ultimo hijo nace a mis 37 años, época de grandes cambios políticos, llena de proyectos futuros, desarrollo contenido, principio de nuevas valoraciones en general, en la cual, ya había alcanzado toda la competencia que se me exigía para los cargos que ocupaba. Por mis características de adaptación inmediata a las distintas situaciones, siempre era muy bien acogido donde llegaba, así que pude demostrar siempre mis aptitudes y honestidad.

Con la suerte que me acompañaba, no cabe duda, pasé por los puestos que me correspondían, según la edad, botones de un gabinete de abogados, mecanógrafo al estilo de juzgados que sé hacia al dictado en directo, comercial de ferretería con almacén a mi cargo, practicas de contabilidad y caja menor, comercial viajante de maquinaria especial para obras publicas, así se llamaban las plantas de machaqueo y trituración de piedra de canteras, de las cuales fui un especialista perfecto, la rama de material móvil como excavadoras, retros, motoniveladoras, compactadoras, extendedoras de betún asfáltico, camiones dumpers, grúas sobre neumáticos y grúas torre, fueron las grandes maquinas de esta especialidad que gestionaba comercialmente perteneciendo a una empresa de ámbito regional, que dependía de otras nacionales, las cuales ejercían la importación, principalmente de Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, etc.

Mas tarde, en una de esas crisis generales que hacen cerrar muchas empresas, volví a la actividad técnica, con categoría superior, y aquí también supe defender los intereses empresariales.

He pasado por dirigir la construcción de dos urbanizaciones de viviendas unifamiliares. También por hacerme cargo de gestionar pisos urbanos ya construidos, con el encargo de liquidarlos al mejor precio posible.

Todo ha ido bien siempre, y nunca se han producido impagados derivados de mi gestión.

A los 55 decidimos la familia abrir un negocio, donde trabajamos todos al día de hoy. Es distinto a lo anterior, y desde mi punto de vista, han colaborado todos muy bien y han creado un estado verdadero sin fantasías, que funciona perfectamente. Por mi edad, estoy exento de obligaciones, así que mi limito a ser consejero. Mejor imposible.

ABSTRACCIÓN.- Con este concepto he de referirme a las actividades paralelas no lucrativas, libres por tanto, que con dedicación permanente han complementado los conocimientos necesarios para obtener opinión propia sobre las cosas y aconteceres. Como esta actividad es voluntaria, se puede elegir el tema y el tiempo de hacerlo, por ello significa abstracción de los métodos obligados y libertad para tomar decisiones unipersonales que hasta llegan a producir descanso.

Por este método de abstraerse de las obligaciones, se practican tantas actividades o más que en el tiempo obligado, depende del carácter de cada cual, pues se necesita agilidad para cambiar de tema en el mismo lugar que se ocupa. Se puede estar en el cine, conduciendo, tomando el sol, leyendo el periódico, charlando con amigos, y mientras tanto abstraído se puede analizar a la persona que habla sin importar lo que dice pero si como lo hace, o podría circular hacia la playa imaginando el ambiente marinero sin importarle cual es la carretera transitada.

A mí me parece que esta forma de ser, o de comportarse, puede crear confusiones, y si así fuera, he de subsanar esta circunstancia pues se aleja de las propias pretensiones. Pero el estado ideal exige tener la libertad deseada y practicar todo lo permitido, por aquello de no ser menos que los demás. Es posible que yo mismo quiera ser, lo más de lo más, sin darme cuenta de las limitaciones que me acompañan, y que aun queriendo, no es posible alcanzarlo todo.

Yo creo, que todo es posible, estando en el lugar adecuado, teniendo los medios necesarios, y la voluntad de conseguirlo. Así que no abandono, y permitiré despacito y con buena letra que el tiempo vaya pasando, y yo acompañándolo.

EQUILIBRIO.- Tratando de valorar los factores anteriores, se me ocurre pensar en una suma algebraica cuyo resultado es 0,00. No me cuadra, pues estoy seguro que tengo desequilibrios,
Uno de ellos hoy en día, es entrar en riesgos que no me corresponden por edad, soñar que puedo superar cualquier situación, considerar que aun puedo alcanzar mas bienes, y que podría ser que me tocara la lotería si jugara.¡Vaya tonterías!.

Sin embargo, algo esta cerca de mí, que descubriré muy pronto al paso que voy, y que tiene que ver con el conjunto de acontecimientos de toda una vida ya larga, que ha sido dignamente feliz, y lo sigue siendo, que en el recuerdo general todo han sido parabienes, que no tengo motivos de queja, no tengo malos recuerdos.

Habiendo nacido en el año treinta y ocho y seguir con plena salud hasta hoy, creo que soy un previligiado de mi época, porque he podido vivir la evolución o expansión producida con todos los medios creados para lograrla, que en algunos me creo haber participado modestamente, y que hoy creo que estamos muy cerca de buenos logros para la humanidad.

Lo único que ha quedado atrás muy lejos, es el niño que nació gordito, saludable, y que nunca he reconocido dentro mi porque no me he alineado en tiempo pasado, pero tengo que reconocer que aquel niño que fui yo mismo, que jugaba y jugaba, me ha acompañado siempre sin percibirlo. Nunca es tarde, si la dicha llega. Me saludo, y agradezco mi presencia en este Mundo.

jueves, 6 de agosto de 2009

AL VIENTO

Desde que te vi,
soy una persona feliz,
y aunque vivo hacia mí,
por ti estoy aquí.

lunes, 3 de agosto de 2009

VÍNCULOS

Actualmente los vínculos son múltiples, existen de todas clases, son abrumadores, y casi que no podemos prescindir de ellos. Antiguamente, cuando aun no teníamos las comunicaciones tan rápidas de las que disponemos hoy, era distinto, resultaban agradables y los apreciábamos; agrupados se podían contar con los dedos de una mano: los familiares como comunes a todos, los de compañeros que nunca faltaban, los vecinos que mal o bien ahí estaban, alguno que sé tenia en secreto, y los nuestros personales que permanecían propios sin participantes. Todos estos siendo muchísimos hoy parecen muy pocos pues la extensión experimentada llega tan lejos que no sabemos hasta donde, y además están en todas partes.
Toda la evolución es buena, aunque no lo parezca, y también es cierto que lo es para el que quiere que lo sea, porque a los que no, seguro se muestran con expresión de extrañeza, y también es cierto que no se dan cuenta.
Por ello esta situación, evolutiva a toda velocidad, se ha de acompasar a nuestro bienestar, utilizando todos los medios en la medida oportuna para que resulte adecuada a métodos que entendemos y no otros. Por ejemplo, la red, Internet, no es posible cambiarla, porque no se conseguirá, Internet es como es y así se ha de utilizar. Los vínculos de Internet son tantos que no podemos comprender hasta donde llegan, pero uno a uno o como mucho unos pocos, si que entenderemos el medio que utilizamos con los resultados que nos proporciona. Es decir, es bueno reducir su uso hasta cubrir lo necesario exclusivamente, e ignorar todo aquello que pueda confundir.

Tres ejemplos serán suficientes como muestra, y analizar la continua extensión.

Los vínculos familiares, que vienen del pasado y llegaran al futuro, ahora están ante nosotros tratando de comprometernos en multitud de situaciones, destacando entre ellos, la pareja, la madre y el padre, que se tambalean, quieren ser libres como soñaron en su juventud y no pueden porque el vinculo esta ahí, dando motivos de desavenencia, han abandonado los acuerdos y tienen desacuerdos, y aunque intentan que pase desapercibido, se les nota de lejos. Algunos piensan que cambiando de pareja quedará todo resuelto perfectamente, y no es así, existirían dos vínculos al cuadrado, con los hijos, que tendrían padre con novia y quizás madre también. Dejémonos de tonterías y apliquemos las normas mas arraigadas, las que han demostrado ser buenas, y sigamos con el compromiso adquirido en los primeros tiempos, que nos prometimos pan y cebolla para siempre, y dejemos de volver la cara, porque el otro lado esta todo lleno y no sabemos que hace allí.

Asociarnos a todo es algo que tenemos por costumbre, somos falleros, amigos de las catedrales, alumnos de parasicología, abonados para consumo de agua, electricidad, teléfono, clientes con tarjeta para recibir un mejor servicio, destinamos dinero a imposiciones a plazo fijo para mejor renta, sindicalistas de merito y hasta políticos de los mejores. Si abandonamos todos estos vínculos ocurrirá un colapso, no tendríamos que pagar a nadie de estos, ellos entrarían en crisis, todos se empobrecerían, y al repartir la tarta nos tocaría a poquito. Así que mejor dejarlo como está pues al fin y al cabo también somos propietarios y no nos interesa perderlo todo. Sigamos vinculados, pues nuestras riquezas son las más queridas.

Por otro lado estamos entre los mejor tratados por la naturaleza, conservamos la salud y tenemos buena apariencia con la colaboración sanitaria que nos asiste, sin embargo al entrar en kilos, los buenos consejos no valen, y parece ser que no hay mas solución que dejar de comer en parte, para volver a delgaditos como antes. Nos vinculamos a nosotros mismos, y consumimos lo habido y por haber, no importa la procedencia, si nos gusta vale, y si nos metemos en un lío ya saldremos, lo más importante es mantener las ideas y normas en activo pretendiendo lucimiento. Cuando conseguimos circular perfectamente erguidos, bien perfumados y con signos de grandeza, poco importan los vínculos, es cosa de otros.

Es decir, somos felices comiendo perdices. Todo un sueño.